CFD

La tecnología CFD, del inglés Computational Fluid Dynamics, estudia el comportamiento de los fluidos dinámicos por ordenador y se emplea para realizar estudios de aerodinámica, permitiendo el análisis de configuraciones diferentes y comprobando el comportamiento del aire alrededor de las diversas formas del vehículo. 

El análisis mediante esta tecnología es el paso previo al estudio en los túneles de viento y ofrece una estimación óptima y eficiente del modo en que el aire influirá al movimiento del vehículo.

Un CFD cuenta con un preprocesador que dibuja el diseño y lo adecua perfectamente al CFD, un procesador que es la parte del programa que se encarga de resolver el problema y finalmente con un postprocesador, que visualiza y analiza el resultado.

El proceso de simulación de un CFD comienza con la obtención del diseño en el formato que sea capaz de leer y tratar el software que se vaya a utilizar, seguidamente, se elabora, se describe y se realizan los cálculos preliminares con métodos CFD potenciales, a continuación, se realiza el mallado de la geometría, uno de los pasos más complejos, seguido de la resolución del problema y posterior análisis de las posibles soluciones. Cómo último paso, se volverá al primer paso si estas no son aceptables.

Un CFD tiene múltiples aplicaciones, todas relacionadas con los campos en los que la dinámica de fluidos es importante y parte esencial del problema o solución. 

Un diseño y un análisis correcto CFD viene acompañado de un análisis estructural. La dinámica de cualquier tipo de fluido provoca fuerzas en general sobre la estructura y los materiales que componen el objeto de análisis. A partir de los resultados obtenido con un CFD, y con la ayuda de un software especial, se pueden analizar estas fuerzas y añadir refuerzos a las zonas más necesitadas.